
Alejandro Mares Berrones
El exgobernador de Tamaulipas, Tomas Yarrington Ruvalcaba, después de haber sido excarcelado de una prisión de alta seguridad en los Estados Unidos y puesto en custodia en una cárcel de inmigración, finalmente fue deportado a México y entregado a la Fiscalía General de la República.
Yarrington fue trasladado a la Ciudad de México, bajo la custodia de la FGR; los EU lo entregaron en la frontera entre San Diego y Tijuana; con exactitud, no se sabe, cuantas Carpetas de Investigación o Averiguaciones/Expedientes Panales y delitos tenga que enfrentar Tomás Yarrington en su país; pero le tendrán que demostrar, que es responsable de lo que lo acusan.
Lo que sí se sabe, por personas cercanas a este ex gobernador, es que se encuentra amenazado, presuntamente por los mismos que asesinaron a Rodolfo Torre Cantú; un crimen que continua en la impunidad y del cual públicamente se dijo que Tomas algo tuvo que ver, situación que nunca se confirmó.
No están claras las amenazas, de las que se duele Yarrington y que alegaba para quedarse en los EU; aunque en el bajo mundo del hampa, Tomas es respectado por la delincuencia organizada, quizá a lo que más teme, es a que se quieran hacer justicia por su propia mano.
Yarrington, salió muy rápido de la prisión en EU, alguna información tuvo que haber entregado a los gringos, pero no le fue suficiente para quedarse allá, donde él quería estar, pues sabe y bien que sabe, que en las prisiones de México, no existe ninguna garantía para su seguridad; si alguien lo quiere muerto, lo van a matar.