
Bullets: Que regrese, pero lo que saqueo como alcalde de Matamoros
¿Qué el tracalero de Jesús “Chuchín” de la Garza, regresará a la JAD?
*Los rumores son fuertes, el posible regreso de Jesús de la Garza Díaz del Guante a la Paramunicipal, sería un recordatorio maternal para todos los matamorenses.
Alejandro Mares Berrones
Con la reforma a la Ley de Aguas del Estado de Tamaulipas, la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros, prácticamente se ha convertido legalmente en otra COMAPA más, bajo el control casi directo de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, que timonea Raúl Quiroga Álvarez.
Desde esa secretaría, ha salido el rumor, que el actual gerente general de la JAD, Marco Antonio Hernández Acosta, en muy poco tiempo dejará el cargo y su relevo será el tristemente célebre Jesús de la Garza Díaz del Guante, ex diputado local, ex legislador federal, ex alcalde nefasto y tracalero y ex gerente general de la Junta de Aguas en dos ocasiones.
De confirmarse su regreso a la Gerencia General de la Paramunicipal, esa decisión de Raúl Quiroga, será como un recordatorio maternal para todos los matamorenses y es que Chuchín, a su paso por la alcaldía fue de lo más corrupto, pero se arropó en el gobierno de Cabeza de Vaca, para que le aprobaran sus cuentas públicas.
Además, Chuchín de la Garza, ha sido cómplice y autor de la desgracia en la que actualmente se encuentra la JAD, él y su pariente Salvador Treviño, fueron quienes como Gerentes Generales recibieron los millonarios prestamos del NADBANK para implementar la fase I y II del PIAS.
Esas fases, comprendían la construcción y funcionamiento de la Plantas Tratadoras de Aguas Residuales (PTAR) las que nunca funcionaron, porque entre estos gerentes y los alcaldes Baltazar Hinojosa Ochoa y Alfonso Sánchez Garza, como coloquialmente se dice “hicieron de agua” miles de millones de pesos.
Por eso estamos entre la mierda, por eso las alcantarillas están llenas de excremento, porque las PTAR nunca funcionaron, porque se robaron el dinero, tanto los gerentes descritos, como los malos gobiernos municipales del pasado.
El NADBANK, ya no confía en la JAD, de no ser por el Gobierno Municipal, que está como Aval ante esta institución bancaria; la Junta de Aguas y Drenaje no tendría capacidad de operatividad ni para lo más mínimo.
El gobierno del estado que encabeza el doctor Américo Villarreal Anaya y el gobierno municipal del Licenciado Beto Granados, preocupados por las condiciones en las que se encuentra Matamoros, le han inyectado ya varios millones de pesos en rehabilitación de caídos y en este mes inyectarán 100 millones de pesos a las PTAR para que funcionen y resolver la problemática de las aguas negras y que estas sean tratadas.
Que las aguas residuales tengan su tratamiento técnico y profesional es un requisito indispensable para que el NADBANK pueda otorgar otro nuevo crédito; pero si se llegan a enterar allá en San Antonio Texas, “que van a poner al coyote a cuidar de las gallinas”, es decir, que colocarán a Jesús “Chuchín” de la Garza como Gerente General de la JAD…
Eso va hacer una circunstancia que va a valorar el Banco de América del Norte, porque él fue junto con su pariente Salvador Treviño, quienes manejaron los fondos del NADBANK para la construcción de las PTAR, las que nunca funcionaron, por eso esta Matamoros en las condiciones tan deplorables en drenaje sanitario.
Querido lector, quisiera que esto fuera cuento, pero todo indica que es cierto; solo un milagro nos salvaría de tal desgracia, ya que Chuchín no llegaría solo; habría cambios en las gerencias, por ejemplo, en la administrativa donde está el eficiente funcionario Diego Gracia, este sería relevado por Luis Gerardo García, ex Oficial Mayor durante el negro mal gobierno de Jesús de la Garza…
Otro que podría ser movido de la dirección de compras, aunque se lleva muy bien con Chuchín, es Rafa Salas y que decir de la gerencia comercial, allí entraría el dedo chiquito de Chuchín, Macario Farías.
Es lo que dicen, ojalá y sea cuento, de ser cierto, que Dios nos agarre confesados, aunque Chuchín ha de estar hincado, pero a la vez afilándose las uñas.