
A MI MANERA
Por Tello Montes
-Sol, mar, fiesta y seguridad para más de 200 mil visitantes en Bagdad.
-AVA dejó atrás el estigma del “puente roto”, símbolo del abandono y olvido sexenal.
En Matamoros, cuando se trata de trabajar con visión, orden y compromiso, hay que decirlo claro: Beto Granados no improvisa.
El alcalde ha demostrado que sabe tomar la batuta cuando se trata de blindar la seguridad y garantizar el bienestar de su gente… y de sus visitantes.
Así lo está haciendo este fin de Semana Santa en la Playa Bagdad, donde se espera una asistencia histórica de más de 200 mil personas.
El Festival del Mar 2025 ha encendido motores con todo su esplendor: música, cultura, sabor, tradición y una cartelera artística de alto nivel están listos para recibir a familias enteras que llegarán desde Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí, y del Valle de Texas.
Matamoros vuelve a lucirse como anfitrión de altura.
Beto no solo está coordinando desde el escritorio. Ha encabezado personalmente las brigadas de limpieza, supervisión y logística junto a su gabinete, cuidando cada detalle, como debe hacerlo un servidor público que no le teme al sol ni al trabajo de campo.
Las actividades comenzarán desde temprano.
A las 9:00 AM, la Zona Deportiva será el epicentro de la adrenalina con torneos de voleibol de playa, fútbol y básquetbol 3×3.
Todo pensado para fomentar la sana convivencia, la inclusión y el espíritu familiar que caracteriza a este festival.
Pero la fiesta no se queda ahí.
El Festival del Mar también es un homenaje a las raíces culturales de Matamoros, con presentaciones artísticas, gastronomía local, sorpresas para chicos y grandes y, por supuesto, el momento estelar: la coronación de Galilea Montijo como Reina del Mar, programada para el sábado, en un espectáculo que seguramente atraerá reflectores de todo el país.
Por si fuera poco, y pensando en la seguridad de los asistentes, el presidente municipal gestionó con antelación el apoyo del helicóptero de Protección Civil del Gobierno del Estado, una medida preventiva que da confianza y demuestra una coordinación efectiva con el gobernador Américo Villarreal Anaya.
Matamoros no improvisa. Matamoros se prepara, brilla y celebra. Porque cuando hay liderazgo y compromiso, la playa no solo es destino… se convierte en orgullo.
AVA DEJÓ ATRÁS ESTIGMA DEL “PUENTE ROTO”.
Bajo la nueva estructura del ahora renombrado Puente La Esperanza —que dejó atrás el estigma del “puente roto”, símbolo de abandono y olvido sexenal— se selló este fin de semana un acto político de alto calibre: la consolidación del liderazgo regional de Américo Villarreal Anaya en el sur de Tamaulipas.
Ahí, donde antes reinaba el deterioro y el riesgo, hoy se alza una obra emblemática que representa más que infraestructura: es un mensaje claro de transformación, voluntad y futuro.
El gobernador no llegó solo. A su lado, la clase política del sólido sur cerró filas: Mónica Zacil Villarreal (Tampico), Erasmo González Robledo (Madero), Armando Martínez Manríquez (Altamira), junto a alcaldes de Aldama, González y El Mante, atestiguaron un momento histórico para la región.
El puente, que tuvo una inversión de más de 293 millones de pesos, no solo garantizará la seguridad vial y mejorará la conectividad con el Puerto Industrial y las playas de Altamira, sino que también potencia el desarrollo económico de la zona.
Pero lo más importante: da testimonio de que los compromisos que Américo hizo como senador, hoy se están cumpliendo como gobernador.
Durante el acto, Villarreal Anaya reiteró el carácter resiliente y trabajador del pueblo tamaulipeco, que avanza con la frente en alto.
Y no dejó pasar la oportunidad para agradecer el respaldo inmediato de la presidenta Claudia Sheinbaum ante la contingencia que azotó a Reynosa y Matamoros, dejando claro que en Tamaulipas el gobierno federal y estatal caminan en sincronía.
El mensaje fue tan estructural como simbólico: el viejo puente fue arrancado desde sus cimientos y sustituido por bases sólidas, “como vemos el futuro del estado y de la nación”, sentenció Américo.
En otras palabras, el puente La Esperanza no es solo concreto, es convicción.
Con esta obra, Américo no solo construye caminos, fortalece alianzas, une regiones y se posiciona como un referente de gestión eficaz, sensibilidad social y unidad territorial.
LA UAT CONSOLIDA UN MODELO ACADÉMICO INNOVADOR Y HUMANISTA.
Durante el primer año de gestión del rector Dámaso Anaya Alvarado, la Universidad Autónoma de Tamaulipas consolidó un modelo académico centrado en la inclusión, la excelencia y el enfoque humanista, alineado con los principios de la Nueva Escuela Mexicana.
Con una matrícula récord de 42,176 estudiantes en 17 municipios, se priorizó la equidad mediante la entrega de 19,299 becas (50% del alumnado) y más de 5,000 equipos de cómputo a estudiantes y docentes. La cobertura se amplió en zonas prioritarias y la movilidad académica creció un 54%, fortaleciendo vínculos nacionales e internacionales.
El 90.3% de los docentes ya cuenta con posgrado, y el 93% de los profesores de tiempo completo recibió estímulos al desempeño. En cuanto a calidad educativa, la UAT alcanzó el 98.7% de programas de licenciatura reconocidos por su excelencia.
La formación multilingüe también se impulsó con 11,670 estudiantes capacitados en cinco idiomas. Además, se firmaron 117 convenios estratégicos que permitieron crear el Instituto de Energía y obtener certificaciones como la C3!Cyber en ciberseguridad, posicionando a la UAT entre las 17 universidades líderes globales en cultura digital