VACIÓ LOS CAJONES DE LAS ARCAS MUNICIPALES Y HEREDÓ UNA DEUDA HISTORICA DE SU MAL GOBIERNO POR 160 MILLONES DE PESOS
Alejandro Mares Berrones
“Me dejó el puro cascarón”, dijo la mañana del 28 de julio, en la colonia Reforma, el alcalde de Matamoros, Beto Granados sobre el mal gobierno que tuvo su antecesor,
Mario López, “La Borrega Corrupta”.
“Cuando asumimos la administración nos encontramos con un cascarón”, así de literal fue el presidente municipal Beto Granados.
“Ha sido difícil, pero en estos 10 meses no hemos bajado la guardia, estamos trabajando con la voluntad y con el apoyo de nuestro gobernador, para que Matamoros no se detenga y siga avanzando”.
“Ha sido complicado, porque nosotros entramos con una acción y un plan de trabajo que cambió el primero de octubre (2024); creíamos que nos íbamos a encontrar con recursos (finanzas sanas), con cuadrillas de bacheo y cuadrillas de alumbrado, pero desgraciadamente nos dejaron el puro cascarón”.
Agregó que además heredó una deuda de 180 millones de pesos, de los cuales 160 MDP corresponden a los 6 años en los que Mario López, fue alcalde.
“Es la administración que dejó más deuda para el municipio; los 20 millones restantes, corresponden a 6 administraciones anteriores a la de Mario López”.
En diciembre de 2024, ante la exigencia del auditor superior del estado, Francisco Noriega Orozco, de que las auditorías ya no fueran de chocolate; el Congreso del Estado, tuvo que rechazar 11 cuentas entre ellas la del 2023 del gobierno de Matamoros y que encabezó Mario López, a la que le detectaron 558.1 millones de pesos en observaciones.
La única cuenta que “La Borrega Corrupta”, tiene aprobada, según el registro del Congreso del Estado y de la propia ASE es la del 2020, de allí en fuera, la del 2018, 2019, 2021, 2022 y 2023, no le han sido aprobadas, todas tienen graves observaciones.
Que van desde la falta de firma de un documento hasta el desvío de recursos federales, que de llegarse a comprobar alguna ilicitud financiera, estos probables delitos no prescriben.
El caso de Mario López, ya lo tiene la ASE y muy probablemente el Tribunal de Justicia Administrativa y la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas, pero resulta que este nefasto exalcalde tiene fuero como diputado federal por el partido Verde.
Además cuenta con el apoyo de Elifa Gómez, diputado local y presidente de Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, al que en dos ocasiones le financió sus campañas para que hoy ocupe una curul en el Congreso del Estado.
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