
EN PARTIDA DOBLE
Alejandro Mares Berrones
Siguen sin hacerle caso a la presidenta
*Les hace falta un “coscorrón” o por lo menos orejas de burro para Noroña
*Sheinbaum, ya dijo que no romperá con AMLO, la pregunta está en el aire: ¿asumirá la postura de Portes Gil o llegará el momento en que tendrá que actuar como Lázaro Cárdenas?.
El discurso de la presidenta Claudia Sheinbaum, con motivo de su primer año de gobierno, dejó tres lecturas claves: la primera de ellas, con un mensaje muy claro para el presidente de los Estados Unidos, “!México, no acepta injerencismo, ni intervencionismo!”.
Donald Trump, declaró a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo que según él, le permite realizar operaciones militares en nuestro país para combatir al crimen organizado; la postura de Sheinbaum, siempre ha sido de colaboración, situación que con buen tino político ha logrado, sin embargo, lo tenía que volver a repetir, como mensaje de misil político, no balístico, para que el presidente de los EU lo entienda, que México es una nación, independiente y soberana.
La segunda lectura, es el mensaje que la presidenta emitió contra la corrupción: “La honestidad no es la excepción, es la regla; quien traiciona al pueblo enfrenta a la justicia…el poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad”.
Anteriormente, en un evento con la Armada de México, les dijo a los marinos delante del Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, que “la corrupción es la traición a todos los valores, es deslealtad”.
Todos esperábamos, que tanto marinos, como sus correligionarios le hagan caso a la presidenta que ya no caigan en corrupción, que no sean ostentosos, porque se supone que los gobiernos de la 4T se deben conducir bajó la austeridad republicana, bajo los postulados de morena: “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.
Otra vez “la mula al trigo”, el senador Gerardo Fernández Noroña, puso el ejemplo, de lo que no se debe hacer en este gobierno, no hizo caso, y contrató un Jet privado a todo lujo, para irse de gira por algunas ciudades de Coahuila y de paso hasta se burló de la señora presidenta: “La presidenta dijo que cuando es necesario se puede”.
Además, el senador Noroña hasta aseguró que Salinas Pliego, se lo había pagado y a los periodistas que lo entrevistaron, en tono colérico enfatizó que él no tenía porque transparentar nada. Este legislador ha sido exhibido públicamente por haber adquirido una propiedad en Tepoztlán, estado de Morelos, valuada en 12 millones de pesos, situación que sigue sin comprobar como la obtuvo.
Y si los escándalos de Noroña, no fueran suficientes, a Andy López Beltrán, hijo de AMLO, “Jefe Máximo de la 4T”, le acaban de sacar que en el 2024, compró una obra de arte, por la que pagó medio millones de pesos, colocándole otra rayita más a la austeridad republicana.
También el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, utilizó un Jet privado, para viajar a Nueva Jersey, presuntamente para acompañar a un familiar que fue hospitalizado en esa ciudad de los Estados Unidos. Ese tipo de servicios de aéreotaxis, cobran miles de dólares por hora de vuelo, no son nada austeros.
Con estos “camaradas”, que no hacen caso; para que quiere enemigos la presidenta Claudia Sheinbaum; el problema, es que todos estos derroches y lujos, rebotan en la imagen de la presidenta y de morena, pues se supone que la austeridad no se lleva con los excesos, menos con los lujos; que no escucharon: “los corruptos enfrentarán la justicia, si roban al pueblo”.
Va a tener que darles un “coscorrón” la presidenta porque no le están haciendo caso; al menos Noroña ya se ganó las orejas de burro.
El tercer mensaje, que la presidenta Sheinbaum, emitió en el Zócalo, fue para la oposición, a estos les dijo: “se han empeñado en separarnos, en que rompamos. AMLO fue, es y será siempre un ejemplo de honradez, de austeridad y de profundo amor al pueblo”.
EN CONTRAPARTIDA, lo anterior fue como preámbulo, para analizar un poco más ese discurso, vamos a profundizar en un pasaje de la historia de México y nos vamos a ir a la época post revolucionaria, a los años (1924-1928) en que fue presidente de la república Plutarco Elías Calles, también conocido como el “Jefe Máximo de la Revolución”.
A Calles se le atribuye el periodo histórico y político conocido como “Maximato”, que abarca del 1 de diciembre de 1928 al 1 de diciembre de 1934; en este lapso de tiempo, tres personajes, entre ellos Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, fueron presidentes de la república, sumisos al “Jefe Máximo de la Revolución”, Plutarco Elías Calles, los controlaba, él era quien tomaba las decisiones y seguía mandando desde su hacienda.
Calles cometió un error, en 1934, postula como candidato a la presidencia al general Lázaro Cárdenas, quien es elegido y le impone gente de su confianza en el gabinete presidencial. Algo similar, a lo que ocurre hoy en día en el gabinete presidencial de la doctora Claudia; López Obrador, le impuso a gran parte del gabinetazo.
La historia revela que la madrugada del 10 de abril de 1936, Cárdenas, acompañado por un cuerpo militar, saca a Calles de su casa (en calzones), y lo conduce hasta un avión del Ejército Mexicano que lo llevará a San Diego, California, donde fue exiliado, hasta el final del sexenio de Manuel Ávila Camacho, que le permitió regresar al país; “adonde retorna gravemente enfermo. Murió el 19 de octubre de 1945 en la Ciudad de México”.
A Calles, también se le recuerda por un discurso que en política es un clásico, él dijo en esa época, que “México, tenía la necesidad de transitar, de la condición histórica de un país de un solo hombre (caudillo), a la nación de las instituciones y leyes”.
Habría que analizar, si el discurso de la presidenta Claudia Sheinbaum, tiene alguna pizca de semejanza al de Calles o todavía no hemos transitado de esa condición de un país de un solo hombre. Aunque ella dijo que no romperá con AMLO, la pregunta está en el aire: ¿asumirá la postura de Portes Gil o llegará el momento en que tendrá que actuar como Lázaro Cárdenas?.